El gran potencial de los aromas como herramienta de marketing
Según un estudio de la Universidad de Rockefeller, Nueva York, las personas pueden recordar hasta el 35% de lo que huelen, en cambio sólo pueden retener el 5% de lo que ve, el 2% de lo que escucha y el 1% de lo que toca. El sentido del olfato es uno de los sentidos más desarrollados, aprovechar ese potencial para generar un vínculo con nuestra marca, incrementar los recuerdos positivos y crear así experiencias diferenciadoras para nuestros clientes, es lo que conocemos como Marketing Olfativo.
En los últimos años el Marketing Olfativo ha tomado mucha fuerza, si bien el sector retail fue de los primeros en incorporarlo, el sector hotelero pronto se dio cuenta de la importancia de las experiencias sensoriales y de tener un Odotipo es decir, un olor personal e intransferible, unas imágenes olfativas exclusivas y características que refuerzan la identidad de la marca, que transmiten el carácter del hotel y que impactan en el recuerdo del huésped.
Es así como el Odotipo, se suma al Logotipo e Imagotipo.
En búsqueda del aroma perfecto para el hotel
Miguel Ángel Olleros, Director Comercial de la empresa Cuarto Sentido, empresa especializada en Marketing Olfativo, nos explica el proceso de implantación de un aroma:
El primer paso es cumplimentar un Briefing Olfativo, por lo general, esta información lo aporta el Departamento de Marketing, el briefing recopilará datos completos referidos a 4 puntos importantes:
?Imagen corporativa (logotipos, fuentes, uniformidad, página web, look and feel?), ¿Cuál es la imagen de marca que ofrecemos? ¿Qué es lo que queremos transmitir?
?Estética del espacio: Decoración, colores, materiales, ambientes
?Público: Edad, sexo, profesión, intereses, estilo de vida
?Ubicación: ¿Es un hotel urbano, de playa, en el campo? ¿Cómo es el entorno? ¿Se trata de una cadena hotelera y tenemos que tener en cuenta localizaciones dispares?
Una vez completado el Briefing Olfativo, el Perfumista cuenta con toda la información necesaria para ponerse manos a la obra en el proceso de búsqueda/creación del aroma perfecto.
Este proceso, no sólo se refiere a la creación de un odotipo, es decir un aroma único y distintivo para nuestra marca, en muchas ocasiones como señala Olleros, es recomendable comenzar por aromas ya existentes, lo que reduce considerablemente el presupuesto y lo hace viable para establecimientos pequeños u hoteles independientes, desarrollar un odotipo tiene unos costes que rondan los 3.000? y requiere además de unos consumos mínimos importantes, algo que parece más apropiado para cadenas hoteleras.
Ya sea que optemos por un odotipo o por una fragancia existente, el Perfumista buscará el equilibro en la composición del aroma, equilibrio que se consigue a través de las notas de fragancia. Las fragancias están compuestas por 3 notas, cuyas diferentes proporciones hacen que un perfume se diferencie de otro, la mezcla de sustancias aromáticas, su equilibrio, es lo que va a dotar al perfume de una personalidad propia y distintiva.